El sábado recorrí el centro histórico como hacia mucho que no lo hacía: recorrí la alameda; me di cuenta que de verdad no hay puestos ambulantes; descubrí un cafecito bastante simpático y degusté comida vegetariana. El chisme estuvo formidable y la compañia también. El domingo me levante tarde tarde y pude leer sin parar, acompañada de la bella Mona. Que divertido!!. Extrañaba estos momentos aunque creo que extrañaré, dentro de poco, el dinero también. Como sea, mientras las preocupaciones llegan yo disfrutare de mis fines de semana. Me los merezco.
2 comentarios:
creo que las fotos realmente capturaron el momento..
tengo antojo de otra nieve de nuez, estaba muy buena.
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