"Allí estaban. Después de dos semanas, cuatro días, tres horas, doce minutos y 47 segundos buscando el reemplazo perfecto para una de las relaciones más duraderas de mi vida; y me refiero a la que había tenido con mis Calvin Klein de talle alto y piernas anchas, circa 1988.. una vez más tenía en mis manos la perfección: un par de jeans de Marc Jacobs de un color índigo intenso, que me hacía pensar en un cielo de noches románticas. Y es que no hay nada como un par de jeans que parezcan haber sido hechos con tu cuerpo como molde, para hecerte sentir la mujer más sensual del universo, especialmente cuando no es necesariamente tu cuerpo el que moldean, sino el cuerpo que deberías tener." (Vogue México. Mayo 2007)
Yo tengo una relación así con unos jeans que en sus años dorados eran verdes pero ahora perecen ser grises. Hubo un momento de la vida en que me los ponía casi diario como si fueran uniforme. Me han acompañado a conciertos y obviamente fueron a Londres y se divirtieron. Desafortunadamente, tienen un hoyo en la parte de atrás que no deja de crecer así que imagino que sus días están contados. No he encontrado jeans que se me vean tan bien en cualquier tipo de situación, pero sé que los encontraré y que los que tengo aguantaran hasta que encuentre a sus sucesores.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario