Cuando me dijeron que tendría auto sentí una serie de sentimientos encontrados pero al verlo en la cochera la emoción me invadió. Eso fue hace un año y la relación entre el auto y yo iba, literalmente, sobre ruedas. Pero, la historia no podía ser bella para siempre: desde hace dos semanas no está funcionando bien. Le cuesta trabajo encender y en dos ocasiones me dejo ahí, en medio de la nada. Y hoy fue el colmo, decidió no funcionar en una situación muuuy incómoda. Así que, con lo temperamental que soy arme todo un lio y descargue mi furia contra el inocente Mario. Cuando por fin logre controlar mi mal humor me comunique con el mecánico y ya hicimos una cita. Espero que por fin el auto quede bien y que esto no afecte tanto mis ingresos.
Lo malo es que la celebración de cumpleaños de Mona se tendrá que posponer una semana porque no me dejan trasladarla en transporte público ( y dudo muchisimo que mi madre me preste su auto)
3 comentarios:
Autos traicioneros. Perfiero mi transporte colectivo, ja!
Eh, cumpleaños perruno!
cumpleaños canino!!!!!!
Felicidades Mona.
Ahora, me siento ofendida, no figuro el tus links!!! >:(
Buuuuuuuuuuu
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